Estos últimos meses para presentar los resultados trimestrales de Fluidra han transcurrido un tiempo similar a una visita al dentista. La empresa está obligada a explicar a los inversores la desaceleración del crecimiento de su negocio y el entorno cambiante de la industria mundial de la piscina. Este contexto ha llevado a la digestión del exceso de inventario acumulado durante la abundancia durante la pandemia.
A pesar de estos desafíos, los resultados del tercer trimestre fueron bien recibidos por la comunidad inversa, posicionando la ejecución exitosa de la compañía en un mercado más normalizado. Esto ha impulsado el valor de las acciones de Fluidra, superando la barrera de los 25 euros, un nivel no visto desde abril de 2022.
Durante su presentación, Fluidra actualizó sus proyecciones anticipando unos ingresos entre 2.060 y 2.100 millones de euros, un EBITDA entre 460 y 480 millones y un beneficio por acción entre 1,14 y 1,20 euros. Estas cifras reflejan un crecimiento en Norteamérica y Europa, con un incremento del 5% en el primer semestre del año, según Banco Sabadell.
Los analistas de Jefferies han dado un fuerte impulso al segmento norteamericano, recompensado por los buenos resultados de competidores como Pentair y Hayward. También se mencionó el regreso a la normalidad de las ventas y el consumo de Pool Corp, líder en la industria minoritaria.
El consenso de los analistas sobre el EBITDA de Fluidra para este año se sitúa en 467 millones de euros, en línea con las expectativas. Aunque la valoración media supera los 24 euros, el precio efectivo de las acciones ha limitado el potencial de crecimiento. Sin embargo, aproximadamente la mitad de las casas de analistas recomiendan comprar acciones, mientras que sólo el 11% recomienda venderlas.
Desde Berenberg defendió que Fluidra tiene potencial para mejorar las estimaciones de los analistas, lo que podría reflejar una evolución positiva del valor en el mercado. A pesar de la incertidumbre macroeconómica, se espera que la compañía mantenga un buen crecimiento y un buen impulso en el mercado el próximo año, con planes de superar los 500 millones de EBITDA en 2025, gracias a un programa de reducción de costes.
Fluidra vive un entorno frustrante, pero sus resultados y perspectivas de crecimiento hacen pensar que la compañía está bien posicionada para afrontar el futuro, con la punta de un mercado que empieza a estabilizarse.