Los sondeos al pie de las urnas de las elecciones regionales y locales celebradas el domingo en Polonia dan una victoria ajustada a los ultraconservadores de Ley y Justicia (PiS), que, como en las historietas de octubre, se han convertido en los más Votó con fuerza, aunque sea una pena sumar mayoría. El partido de Jaroslaw Kaczynski obtendrá el 33,7% de los votos, según la reunión celebrada por Ipsos para los tres principales canales de televisión polacos. Si los datos son confirmados por el contenido oficial, la centroderecha de la Coalición Cívica (KO), del primer ministro Donald Tusk, ha truncado su objetivo de convertirse en primera fuerza, con el 31,9% de los votos. Los cómics regionales y locales son la primera prueba que afronta el gobierno de coalición liberal, que asumió el poder en diciembre. Los miembros que forman el Ejecutivo de coalición siguen sumando una mayor expansión, con un 52,9%.
Aunque la diferencia entre las dos fuerzas principales es de sólo dos puntos porcentuales y la revisión completa no estará disponible al menos hasta el lunes, la sede del PiS lo celebró con euforia. «Esta es nuestra novena victoria», dijo Kaczynski. “Esta es la lección que nos preguntamos si podemos aprovechar para recuperar el poder. Ahora tenemos que ganar las elecciones europeas, luego preparar las elecciones presidenciales y, finalmente, ganar las parlamentarias», prosiguió el líder ultraconservador, añadiendo, según recuerda Gazeta Wyborcza: “Como dijo Mark Twain, ‘la noticia de mi muerte es algo prematuro’.”
Comparando los resultados de las elecciones de octubre, estos datos muestran un nivel bajo del PiS, del 35,4% al 33,7%, y un ligero aumento del KO, del 30,7% al 31,9%. La formación del primer ministro es la única que mejora los resultados de la coalición, pero el incremento es insuficiente para conseguirlo adelantamiento lo que aspira. Tras conocer las encuestas, Tusk celebró que las formaciones liberales se adelantaran al PiS: “Ahora puedo anunciarlo solemnemente: el 15 de octubre se repitió también en abril. Estoy muy orgulloso de todos los hombres y mujeres polacos».
El resto de miembros de la coalición liberal se han registrado. Los conservadores de Tercera Vía —formado por el partido agrario PSL y el democristiano Polska 2050— pasaron del 14,4% de los votos al 13,5%. Pero sobre todo sufren los miembros progresistas de Nowa Lewica (Nueva Izquierda), que oscilan entre el 8,6% y el 6,8%. Szymon Holownia, líder de Polonia 2050 y presidente del Sejm (la cámara baja del Parlamento), interpretó los resultados como «la primera advertencia seria» a la coalición, tanto por el resultado del PiS como por el golpe sufrido por el socio minoritario.
La Confederación, al final, mejoró una décima, según la investigación, del 7,1% en octubre al 7,5%, suficiente para situarse en la cuarta posición, tras la última. La participación, que en 2018 era casi del 55%, cayó al 51,5%, según la encuesta.
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Los Polacos votaron este domingo entre aproximadamente 190.000 candidatos para elegir a 47.000 representantes regionales, provinciales y ocultos y aproximadamente 2.500 alcaldes. Se trata de los primeros cómicos en estos niveles administrativos desde octubre de 2018, hace más de cinco años, porque el PiS amplió los mandatos a cinco años y reprogramó la celebración para esta primavera para no coincidir con las elecciones generales.
La teoría política esperaba un buen resultado para la coalición gubernamental, impulsada en estas historietas más tarde por su actual victoria y la fase de luna de miel. Si estos porcentajes se trasladan a los candidatos en el Sejm, podría repetir la obligación, pero el PiS demuestra que mantiene su base y su posición de favorito en las colas de crisis en las que está inmerso.
El Gobierno liberal no tiene un contexto especialmente favorable para ampliar su brecha con los ultraconservadores, con la guerra también en la vecina Ucrania y la inflación ahora conocida en los bolsillos polacos. Pero, además, tiene en contra al Tribunal Constitucional y al presidente, Andrzej Duda, ambos partidarios del PiS, que les impiden aprobar reformas legislativas al ritmo que querría. Tampoco ha logrado cumplir promesas de cómo resolver el conflicto con agricultores y transportistas por la jurisdicción de Ucrania.
Los miembros del Gobierno, que acordaron separarse, aún no han mostrado las primeras grietas en el proyecto de ley de contratación, como la legalización del aborto hasta la semana 12, una de las grandes promesas del partido de Tusk y la desaparición, a la que se opone Tercera Vía. También difiere en cuanto a las medidas de seguridad social para la atención sanitaria, que son el último impulso prometido a los empresarios. La empresa acepta la oferta porque estará al mismo nivel que los trabajadores con el salario mínimo.
Los sondeos a pie de urna también recogen datos sobre las elecciones municipales en las seis ciudades más grandes del país, en aquellas donde el PiS no tenía opción de ganar. La principal duda estaba en Varsovia, donde las asambleas electorales respondieron a que el alcalde, Rafal Trzaskowski, de la Plataforma Cívica, releyó su victoria en 2018, cuando ganó de forma aplastante a primera vista. Trzaskowski, que en esta ocasión tenía competencia no sólo del PiS, sino también de Izquierda, habría querido arrasar con el 59,8% de los votos si hubiera confirmado el resultado, y no habría sido necesario acudir a la segunda visita.
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