Mónica Cuello, mamá de Karina La Princesitaestuvo invitado un LMA (América, a las 20), el ciclo que conduce Ángel de Brito. Allí se habló con total sinceridad sobre la depresión que su hija y además, se sinceró sobre sus propios padecimientos, convencida de que los temas relativos a la salud mental deben dejar de ser tabú.
Eso sí, Mónica había aceptado hablar en la tele en ocasiones anteriores, sin vista, por la depresión.
«Yo padezco este tema desde hace más de 10 años -admitió hoy en LMA-. Creo que fue desde que dejé de trabajar. Cuando me separó, no me tiró a la cama a llorar. Tuve que sucio a trabajar, porque tenia que darles de comer poner hijos. Seguí para adelante. Si no, no hubiera podido con dos criaturas. Yo tenía que llevar la comida para los nenes, el alquiler. Yo era muy joven, tenía 29 años”.
«Con el correr del tiempo, seguí trabajando -explicó Mónica-. Creo que nunca me detuve a pensar. Yo trato de dejar las cosas: lo que pasó en el momento, después, ya está. Creo que eso es algo que tengo tiene favor. Si no, no hubiera podido con dos criaturas».
La depresión de la mamá de Karina La Princesita: «Se me cerraba la garganta»
Pero ella misma contó, llegó un momento en el que Mónica no tuvo más remedio que detenerse. “En 2012. más o menos, yo trabajé en una farmacia, en Flores. Tuve que dejar, porque entraba a las cuatro de la tarde y salía a las doce de la noche y tenía tres horas de viaje».
«Karina me pedía que dejara de trabajar, porque tenía miedo de que me pasara algo. Cuando dejé, es como que se me vino todo el mundo. Ahi cai«, registrado.
“Estaba tirada en un sillón y miraba el techo, miraba la tele…”, dijo Mónica. Describe: «Sentís como que se te cierra algo en la garganta, que no te deja respirar. Quería salir corriendo. Generalmente, pasé por la madrugada”. «Me levantó a darle el desayuno a mi hija sólo por obligación, lo hacía por inercia», admitió.
«Yo non moi il levantar querido, moi il querido morir. Pero Karina no, ella se tiene que levantar porque tiene cosas pactadas”, sostuvo.
La experiencia extrasensorial de la mamá de Karina La Princesita
En un tramo de la entrevista, Mónica contó la experiencia extrasensorial que tuvo en un quirófano y aseguró que fue muy agradable. Sucedió cuando ella tenía 29 años y la operaron de urgencia de un quiste en un ovario.
«En un momento, moi vi. Vi que me llamó alguien, como si fuera del mismo hospital. Yo le decía: ‘¿A dónde vamos?'», comenzó narrando Mónica.
Y agregó: «Esa persona que me llevaba me decía: ‘Tranquila, yo hasta acá te puedo llevar’. Cuando me levanto de la silla de ruedas en la que me llevaba, se terminaba todo, se terminaba el hospital. Yo miraba y no habia nada Cuando veo que se despeja un poco algo que era como nubes, veo una línea muy perfecta, negra, como un horizonte. No sabia que estaba pasando«.
«Esa línea se empieza a acercar, acercar, acercar, como en la cinta de los supermercados -continuó Mónica con su relato-. Era infinito, de punta a punta. Eran personas vestidas de negro, una al ladito de la otra. Una era la abuelita que me crió. Y estaban mi papá, mis abuelos, mis tío. Las personas que se habían ido”.
“Les preguntamos cómo estaban -dijo la madre de Karina La Princesita-. ‘Ahora, acá estamos bien’, me dijeron’. Era una alegria. Y yo tenía tanta alegría con mis bebés que les dije: Esperen, quiero que conozcan a Karina ya Ezequiel».
Sin embargo, según evocó, la figura de su abuelita le soltó la mano y, junto con los otros seres queridos que se la habían aparecido, comenzó a retroceder. «Después sentí que me caía. Sentí un golpe muy fuerte en el pecho y me desperté en la camilla. Fuerón Segundos”, aseguró Mónica.
«El médico me dijo que recién reaccioné en el tercer electroshock. Después que desperté dije: ‘Hay que ser mejor persona’.
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