El juez de la Corte Suprema de Brasil, Alejandro de Moraes, confirmó esta semana su decisión de bloquear la red social roja Red X (antes Twitter) en el país. Durante la sesión, el pleno del tribunal fue impedido de responder a esta decisión.
Moraes afirmó que los directivos de la plataforma habían ignorado órdenes judiciales «de manera repetitiva, consciente y voluntaria», habiendo creado un «ambiente de total impunidad» en las redes sociales brasileñas. El juego acusó a las redes sociales de facilitar la difusión de discursos extremistas, racistas y antidemocráticos, favoreciendo a grupos radicales y milicias digitales.
La magistrada informó que a pesar de los esfuerzos de la Corte Suprema por comunicarse con las directivas de la empresa y ofrecerles oportunidades para ejecutar las órdenes, no recibió una respuesta adecuada. Según Moraes, las acciones de Twitter en Brasil, impulsadas por su propietario Elon Musk, buscan promover el discurso de odio y desafiar el control judicial.
El proceso de votación continúa, con la ayuda de otros partidos como Flavio Dino, que también se unieron para mantener el bloque. También hay que votar por Carmen Lucía Antunes, Cristiano Zanin y Luiz Fux, según los medios brasileños.
Está claro que la libertad de expresión debe ir acompañada de responsabilidad y criticó a la empresa por intentar mantenerse ‘dentro de la ley’ en desobediencia a decisiones judiciales anteriores. La orden de bloqueo, emitida por Moraes, incluye instrucciones a la Agencia Nacional de Telecomunicaciones (Anatel) para que notifique a más de 20.000 empresas del sector la prohibición de acceso a la red social.