Un político de Francia ha causado polémica al exigir que se regrese la Estatua de la Libertad a su país. Según sus declaraciones, esta petición es una respuesta a un cambio en los valores estadounidenses, acusando a Estados Unidos de «apoyar a los tiranos». Estas afirmaciones se hicieron durante un discurso en el que manifestó su inquietud por las recientes políticas estadounidenses.
El político, integrante del Parlamento Europeo y portavoz de un minoritario partido de izquierda, indicó que la estatua, un obsequio de amistad entregado por Francia en 1886, representa valores que, en su opinión, Estados Unidos ha empezado a pasar por alto hoy en día. «Regresen la Estatua de la Libertad», afirmó con vehemencia. «Fué nuestro presente para ustedes. Pero parece que lo subestiman». En su discurso, también criticó lo que percibe como una falta de compromiso del gobierno estadounidense con los principios de libertad y derechos humanos que la estatua simboliza.
La Estatua de la Libertad, símbolo icónico de Estados Unidos, fue un obsequio de Francia que celebra la continuación de los lazos históricos entre ambas naciones. La estatua personifica a Libertas, la diosa romana de la libertad, y tiene cadenas rotas en su base, representando la liberación de la opresión y la servidumbre. Hoy en día, este emblema está en el centro de un debate internacional respecto a su significado y los ideales que defiende en el contexto de las actuales relaciones diplomáticas y políticas.
En reacción a estas afirmaciones, una portavoz oficial de la Casa Blanca desestimó la petición del político francés. En una conferencia de prensa, la funcionaria destacó que Estados Unidos ha sido un pilar esencial en la defensa de la libertad a nivel mundial, recordando su papel fundamental durante la Segunda Guerra Mundial. «Gracias a Estados Unidos, los franceses no están hablando alemán hoy en día», señaló. La portavoz exhortó a los críticos a considerar la relevancia histórica del respaldo estadounidense a la libertad global.
En respuesta a estas declaraciones, una portavoz oficial de la Casa Blanca rechazó la solicitud del político francés. Durante una conferencia de prensa, la funcionaria expresó que Estados Unidos ha sido un pilar fundamental en la defensa de la libertad en todo el mundo y recordó el papel crucial que el país desempeñó durante la Segunda Guerra Mundial. «Es gracias a Estados Unidos que los franceses no están hablando alemán en este momento», afirmó. La portavoz instó a los críticos a reflexionar sobre la importancia histórica del apoyo estadounidense a la libertad global.
«El Estados Unidos de esos héroes combatía a los tiranos, no los adulaba», escribió el político. «Era antagonista del fascismo, no aliado de Putin. Apoyaba a la resistencia, no la hostigaba». También enfatizó que sus palabras no deberían verse como un intento literal de reclamar la estatua, sino como una alerta simbólica para defender los valores que esta encarna.
El funcionario sostuvo además que, si Estados Unidos deja de ser líder en la protección de la libertad y los derechos humanos, Europa debería tomar ese papel. «Por supuesto, nadie va a venir a quitarles la Estatua de la Libertad. La estatua es de ustedes. Pero lo que simboliza nos pertenece a todos», concluyó. Añadió que su intención no es generar divisiones entre ambas naciones, sino promover un diálogo sobre la función de las potencias mundiales en la defensa de los derechos y la democracia.
El político también argumentó que, si Estados Unidos deja de liderar la defensa de la libertad y los derechos humanos, Europa debería asumir ese rol. «Nadie, por supuesto, vendrá a robar la Estatua de la Libertad. La estatua es suya. Pero lo que encarna pertenece a todos», concluyó. Añadió que su objetivo no es crear divisiones entre las dos naciones, sino fomentar un debate sobre el papel de las potencias mundiales en la defensa de los derechos y la democracia.
Aunque su partido político es pequeño y cuenta con una representación limitada en el Parlamento Europeo, el político ha ganado notoriedad por sus declaraciones contundentes y su postura crítica en temas internacionales. Algunos analistas especulan que podría estar utilizando estas declaraciones para posicionarse de cara a las elecciones presidenciales en su país, programadas para 2027. Sin embargo, sus comentarios han generado opiniones divididas tanto en Francia como en el extranjero, poniendo en el centro del debate el significado de la Estatua de la Libertad como símbolo universal de esperanza y justicia.