El salario medio ordinario bruto en los 27 países de la Unión Europea fue en 2022 de 2.194 euros mensuales. Esta remuneración mide los pagos de regularidad mensual antes de computarse las deducciones y retenciones correspondientes, y quedan excluidos, por tanto, todos los pagos no regulares, como son las pagas extraordinarias, las horas extras, atrasos o indemnizaciones. Con esta definición, el salario más elevado de la UE se encuentra, como ocurre desde hace décadas, en Luxemburgo, con 3.713 euros en la actualidad, y el más bajo está en Bulgaria, donde la mensualidad media bruta es de 650 euros, según la comparativa realizada en el IX Monitor Anual Adecco sobre Salarios.
No obstante, esta brecha se ha reducido considerablemente en los últimos años. En concreto, en 2010, hace 13 años, el salario más alto que también se registraba en Luxemburgo (2.900 euros) multiplicaba por 11 la retribución media del país con los sueldos más bajos, que también era Bulgaria (265 euros en 2010), pero esta diferencia se ha reducido prácticamente a la mitad, ya que en 2022 la retribución más alta multiplicaba por 5,7 a la más baja. Si bien hay que precisar que se trata de una comparativa solo de sueldos brutos, que no tiene en cuenta el poder de compra de estas compensaciones en cada país y que podría dar resultados diferentes.
En este ranking, España no sale especialmente bien parada, ya que a pesar del tirón que ha supuesto para los sueldos en general el fuerte incremento del salario mínimo interprofesional en los últimos cinco años, en los que ha crecido un 47%, sus retribuciones siguen estando por debajo de la media. Concretamente, el salario ordinario bruto medio español ascendía en 2022 a 1.822 euros por mes, tras incrementarse un 4% respecto a 2021, lo que resulta prácticamente un 21% inferior a la retribución media europea (2.194 euros), según las cifras de este mismo servicio de estudios de Adecco con datos oficiales. En términos absolutos, la diferencia es de 480 euros mensuales (5.760 euros por año).
Esta comparativa sitúa a España en clara ventaja en comparación con los países del Este de Europa, pero resulta desfavorable respecto de otros países de la UE. Así, la brecha salarial entre España y Alemania, por ejemplo, alcanzó en 2022 los 1.326 euros mensuales (15.911 euros anuales), lo que implica que la remuneración española resultó un 42,1% más baja que la de Alemania (cuatro décimas más que en 2021). Esta diferencia significa que un asalariado medio español necesita trabajar casi 21 meses para tener un ingreso similar al que tiene un asalariado medio alemán en un año, siempre sin tener en cuenta el poder de compra de estos sueldos.
Al comparar con respecto a Francia, la diferencia entre ambas remuneraciones promedio alcanza los 752 euros por mes (9.026 euros anuales), con lo que el salario medio español es un 29,2% inferior al francés (ocho décimas más que en 2021). De esta forma, se puede decir que la brecha salarial de España con estos dos países, en contra de la tendencia general, aumentó en el último año.
Tres grandes grupos
En términos globales, esta clasificación divide a los Estados de la UE en tres grupos. España pertenece al intermedio con una remuneración media de más de 1.200 euros, pero de menos de 2.600 euros. Junto al salario español, en este grupo se integran la República Checa (1.208 euros al mes); Malta (1.354 euros); Chipre (1.359 euros); Eslovenia (1.503 euros); Italia (2.174 euros), y Francia (2.574 euros). Si bien, dentro de este grupo también se observan amplias diferencias, como es el caso del salario medio de Francia, que es de más del doble que el de la República Checa.
En este sentido, el grupo más homogéneo, con menores diferencias entre ellos —la brecha máxima es inferior al 30%—, es el de los que tienen sueldos más altos, superiores a 2.600 euros mensuales. Son estos nueve Estados: Suecia (2.604 euros al mes); Finlandia (2.678 euros); Austria (2.964 euros); Holanda (2.964 euros); Bélgica (3.007 euros); Irlanda (3.051 euros); Alemania (3.148 euros); Dinamarca (3.573 euros), y Luxemburgo (3.713 euros).
Por último, hay 11 países con un salario medio inferior a 1.200 euros por mes. Entre ellos están: Bulgaria (650 euros mensuales); Rumania (796 euros); Hungría (852 euros); Croacia (903 euros); Polonia (941 euros); Letonia (978 euros); Eslovaquia (1.046 euros); Grecia (1.049 euros); Lituania (1.110 euros); Estonia (1.123 euros), y Portugal (1.154 euros). En este grupo, por el contrario, hay mayores disparidades, porque aunque todos se encuentran por debajo de los 1.200 euros mensuales, salario promedio de Portugal casi duplica al de Bulgaria.
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