Ese gran mercado, la enfermedad de la sangre | Televisión
Tienes un concepto de gozo y durante la mayor parte de mi vida me pareció incorrecto lo que significaba mi enfermedad. Lo asoció con la sensualidad, el misterio, la atracción erótica. Fiel a mis apetencias, percibía lo en ciertas mujeres, de la vida real y de la pantalla. Tuve algo muy satisfactorio al darme cuenta que damas cercanas o lejanas provocaban en mí esta sensación. Pero mi agradecimiento personal no es compartido. Actualmente, tras los ataques de mercado que tienen que hacer los medios audiovisuales en busca de clientes, la enfermedad suprema de los receptores se centra en derramamientos de sangre, violaciones, empalizadas, incestos, traiciones, asesinos, carceleros, violencia extrema que expone el pecado de las madres televisivas. prisas y sin pausas. Y tenéis que crear d...